El cuerpo rebota, se impulsa, se sobrecarga. La energía crece hasta el exceso y, en algún punto, necesita recuperarse. BAUNSBAK es un viaje físico entre la exaltación y el colapso, entre la inercia del movimiento y la búsqueda del equilibrio.

Con las jumping boots en los piés, cada impacto se amplifica, transformando el suelo en un resonador vivo. El sonido, captado y distorsionado en tiempo real, construye un paisaje vibrante donde la danza no sólo se ve, sinó que se escucha y se siente. El cuerpo es impulsado constantemente, atrapado en una dinámica de expansión y contracción, exigiendo resistencia, adaptación y recuperación.

Oscilando entre lo circular y lo abrupto, entre el impulso y la fatiga, BAUNSBAK lleva al cuerpo al límite de su propia energía, explorando el rebote como acción física y como metáfora de la recuperación.